La mentalidad de hoy es el menos uso de productos químicos, ya que estos afectan el medio ambiente, además presentan gastos económicos considerando el producto, el agua y la mano obra.
Dentro de este se realizaba el control de polillas biológico, que consistía de feromonas femeninas y una fuente con lavazas la que accionaba el ahogamiento y posteriormente muerte del macho.
Las feromonas son sustancias olorosa producida por un animal que afecta a la conducta de otros animales. El modo de actuar de las feromonas es análogo al que emplean las hormonas dentro del organismo. Llevan mensajes químicos específicos desde unas células determinadas a otras y provocan que realicen ciertas acciones.
Estas feromonas atraen a la polilla, al macho lo que permite que estos se acerquen y posteriormente caigan a la fuente produciéndose un ahogamiento y posteriormente muerte.
Esa manera es una forma muy inteligente, ya que no habiendo población de machos, los huevos de las hembras no podrán ser fecundados y por ende no habrá una nueva generación de polillas, la que permitirá la baja de los insectos y un adecuado control.
Una de las ventajas de esto es la ayuda hacía el medio ambiente y el bajo costo de estos, ya que las feromonas se pueden congelar, y así estas poder ser utilizadas en la otra temporada.